Techluz es una marca con historia, una de esas enseñas que en su entorno y su sector son más que reconocidas. No obstante, ante un cambio de fase en su desarrollo que amplía horizontes y se actualiza en cuanto a servicios, necesitaba una identidad corporativa nueva, que además resolviera problemas de legibilidad y adaptabilidad. Buscar una imagen de marca más moderna sin perder la esencia original es uno de nuestros fundamentos a la hora de afrontar rediseños de marca. La nueva marca debe ajustarse a los nuevos entornos digitales en los que actualmente se realizan la mayor parte de acciones de comunicación.
Por la larga trayectoría de la empresa, debemos preservar parte de la entidad de la marca, como son su color anaranjado y el sol como fuente de luz. Basándonos en esto, creamos una estrategia gráfica orientada a conseguir un uso tipográfico más funcional. En esta linea trabajamos con minúsculas, pues son mucho más fáciles de leer y ajustaremos el contraste entre palabras para facilitar la compresión de la marca y con ello hacerla más memorable.Creamos un isotipo mucho más sencillo y escalable, manteniendo el concepto original. Y cuando todo estuvo listo, pulsamos el interruptor.
Para el Branding de TechLuz nos inspiramos en la esencia del resplandor como símbolo de claridad, innovación y progreso. Queríamos que la marca tuviera su propio lenguaje y que fuera reconocida por su personalidad única. Utilizamos recursos del mundo tecnológico y elementos visuales como haces de luces y patrones energéticos para crear potentes impactos visuales.
Elegimos una propuesta totalmente tipográfica porque la propia palabra «TechLuz» es suficientemente identitaria. Añadir un isotipo habría reducido el impacto y la legibilidad del nombre. Diseñamos la tipografía desde cero, asegurando que cada letra contribuya a la identidad única de TechLuz y refleje su compromiso con la innovación y la eficiencia.
El lenguaje gráfico de TechLuz se caracteriza por composiciones modernas dentro de unas reglas concretas de uso. La combinación de estilos y la integración de elementos luminosos son esenciales para transmitir la identidad de la marca, manteniendo siempre la coherencia visual. Cada detalle ha sido diseñado meticulosamente, buscando la mayor expresividad y asegurando que la marca posea un alma propia.
