Cuando las musas tienen a bien enviarte una buena idea mientras estás trabajando (que te pillen siempre trabajando) no puedes dejar pasar la oportunidad. Desde
Estudio Squembri hemos desarrollado una nueva web, por iniciativa propia y en colaboración con la empresa de desarrollo
FactoríaBIZ, bajo el dominio www.tumensajearajoy.com, con el que tenemos la intención de visibilizar y dar alcance al aluvión de comentarios y opiniones que vemos todos los días en redes sociales y blogs sobre nuestros políticos.
Hemos tenido que trabajar contrarreloj para que el concepto no perdiera sentido, y
hoy lunes lo lanzamos al aire. En tumensajearajoy.com podemos
enviar mensajes que imitan a los de tipo SMS, como los que Mariano Rajoy intercambió con Luis Bárcenas entre 2011 y 2013. Aquella noticia publicada por
El Mundo, en la que se mezclaba polémica, supuesta corrupción y nuevas tecnologías hizo que se nos encendiera la bombilla.
Es una acción simbólica con la que quedaría clara
la opinión real de la gente, de forma colectiva. Este caso Rajoy-Bárcenas es el leitmotiv, pero
podría haber sido cualquier otro de los muchos que leemos en los medios cada día y que afectan a otros partidos u organizaciones. Siempre nos hemos considerado independientes y estaríamos a favor de que existieran ideas similares dirigidas a otros políticos.
Habiendo como hay canales de comunicación abiertos en redes sociales y plataformas reuniendo firmas,
no existe ningún hilo directo con nuestros representantes. ¿Qué es lo que le diríamos a nuestros gobernantes si tuviéramos su teléfono? ¿Les pondríamos los puntos sobre las íes, les exigiríamos explicaciones, les enviaríamos ánimos, consejos, un emoticono tal vez?
Los mensajes no van a llegar al móvil de Rajoy, claro. Nosotros no tenemos su número y no es nuestra intención. Pero teniendo en cuenta que las grandes organizaciones tienen sus gabinetes de comunicación atentos a lo que salta en internet –reputación online lo llaman-
es probable que el presidente del Ejecutivo lea algunos de esos mensajes… ¿Os lo imagináis?